La plagiocefalia postural es una patología común, que suele aparecer en los tres primeros meses de vida del bebé. En la mayoría de los casos no presenta gravedad y puede evitar siguiendo ciertas pautas y corrigiendo la postura del niño mientras duerme.
¿Qué es la plagiocefalia postural?
Se conoce como plagiocefalia postural o síndrome de la cabeza plana a la deformidad, aplanamiento o asimetría de una zona de la cabeza que experimentan algunos bebés. Es una patología que no presenta gravedad y, en la mayoría de las ocasiones, el tratamiento se aplica por una cuestión estética.
Causas de la plagiocefalia postural
La principal causa de la plagiocefalia postural, se debe a la postura que el bebé adquiere al dormir, tendiendo a apoyar siempre la cabeza sobre el mismo lado. Esta postura puede estar causada por una tortícolis postural por retracción del músculo, que impide al bebé apoyar el otro lado de la cabeza.
En algunos casos, la deformidad se produce antes del nacimiento, debido a una presión de la pelvis de la madre sobre el cráneo. O, en el momento del nacimiento, en aquello partos en los que es necesario emplear ventosas o fórceps.
En otros casos, esta deformidad aparece como consecuencia de un ambiente uterino restrictivo, es decir, en aquellos casos, en los que el bebé dispone con menos espacio del que necesita en el vientre materno.
Esta patología es frecuente en niños prematuros, ya que los huesos del cráneo son más débiles y, por tanto, más maleables. Además, estos bebés suelen pasar períodos prolongados en la misma postura, cuando se encuentran en la unidad de cuidados intensivos.
Síntomas de plagiocefalia postural
El síntoma principal que presentan los bebes con plagiocefalia postural, es un aplanamiento en la parte posterior de la cabeza. Además, es común que cuenten con menos pelo en esa zona de la cabeza.
En los casos en los que la patología está provocada por tortícolis, el bebé puede presentar un desnivel en el cuello o la mandíbula. Por otro lado, en los casos de plagiocefalia más graves, la frente puede presentar irregularidades.
Diagnóstico de plagiocefalia postural
Habitualmente, el diagnóstico de la plagiocefalia postural, se lleva a cabo con una exploración física de la cabeza del bebé. Sin embargo, en lo que los casos, en los que exista sospecha de que puede afectar al desarrollo de su cabeza, será necesario realizar un TAC craneal al bebé.
¿Cómo corregir la plagiocefalia?
Una vez el pediatra haya llevado a cabo el diagnóstico del paciente, el primer tratamiento para la plagiocefalia suele consistir en medidas posturales, con las que el bebé suele experimentar mejoría en dos o tres meses.
Medidas posturales para tratar la plagiocefalia en bebés
En primer lugar, es recomendable cambiar la postura lateral del niño mientras duerme, y colocarle sobre el lado que no está afectado por la plagiocefalia. Por otro lado, se recomienda, siempre bajo supervisión, posicionar al bebé boca abajo entre treinta y sesenta minutos diarios. Además, se deberá de alternar la posición de la cuna para que el bebé rote la cabeza a ambos lados cuando se interactúe con él. También, se realizarán ejercicios para evitar la tortícolis del bebé.
Uno de los tratamientos más habituales es la colocación de una ortesis craneal, que ayuda al moldeamiento del cráneo, en el período comprendido entre los cuatro y los doce meses.
En los casos más graves, en los que el bebé presenta una deformidad grave o una deformación excesiva y los anteriores tratamientos no hayan tenido efecto, será necesario aplicar tratamiento quirúrgico. Se llevará a cabo una craneosinostosis para corregir la deformidad.
Prevención de la plagiocefalia postural
En la mayoría de los casos, la plagiocefalia postural puede evitarse siguiendo ciertas pautas. En primer lugar, es recomendable cambiar la postura del bebé, con el objetivo de evitar que siempre esté colocado sobre el mismo lado.
Por otro lado, es recomendable, evitar períodos largos en sillitas, tronas o estructuras rígidas que puedan afectar al cráneo del bebé.
Como se ha explicado, habitualmente, los tratamientos conservadores suelen ser efectivos y tener buenos resultados en la deformación craneal del bebé. Siguiendo ciertas pautas se puede prevenir su aparición.