El cáncer de huesos es una patología que afecta a un porcentaje de la población. En algunos casos se trata de tumores primarios y en otros de metástasis óseas. Adquiere especial importancia un diagnóstico completo para aplicar el tratamiento más adecuado para cada paciente.
¿Qué es un tumor óseo?
Se habla de tumor óseo cuando en el interior de un hueso se produce una proliferación o multiplicación de células anormal. En algunos casos, estas células presentan características que los configuran como tumores óseos malignos, en este caso, el crecimiento es muy rápido y puede afectar a otros órganos. En otras ocasiones, las células no presentan características anormales y se trata de tumores óseos benignos, sin embargo, el paciente tendrá que acudir a revisiones periódicas.
En función de las características del tumor, se diferencian los tumores óseos primarios, que son aquellos que surgen directamente en el hueso, y los tumores óseos secundarios, en este caso, son metástasis de tumores localizados en otros órganos del cuerpo humano.
Causas de los tumores óseos
Las causas de los tumores óseos son muy variadas, todos tienen en común un crecimiento descontrolado de las células. En algunos casos, las causas pueden ser hereditarias y tener relación con alteraciones genéticas.
En otros pacientes, los tumores óseos aparecen como consecuencia de lesiones o patologías, por ejemplo, la enfermedad ósea de Paget, en la que se produce una descomposición del hueso en exceso.
En pacientes oncológicos, los tumores óseos, pueden aparecer como consecuencia de tratamientos de radioterapia o quimioterapia.
¿Cuáles son los síntomas de los tumores óseos?
En función de las causas, los síntomas de los tumores óseos varían de unos a otros pacientes, es habitual que el paciente manifieste dolor punzante de manera constante. Además, en algunos casos puede aparecer inflamación en la zona.
En los casos más severos, el tumor óseo produce debilidad en el hueso, lo que puede provocar roturas y fracturas de huesos sin que se produzcan traumatismos ni caídas que provoquen impacto sobre el hueso.
Tipos de tumores óseos
Existen diferentes tipos de tumores óseos en función de las causas y las características que presenten. Fundamentalmente, pueden dividirse en dos grandes grupos: los tumores óseos primarios y los tumores óseos secundarios, las diferencias entre ambos se deben, principalmente, a su origen.
Tumores óseos primarios
Los tumores óseos primarios, son aquellos que se originan directamente en el tejido óseo por un crecimiento anómalo de las células óseas. Existen diferentes tipos de tumores óseos primarios, en función de su composición y características. En primer lugar, se diferencia el osteosarcoma, que suele reproducirse en huesos largos de piernas y brazos.
El condrosarcoma, es un tipo de tumor que suele darse en los huesos, aunque en algunas ocasiones, puede iniciarse en tejidos blandos cercanos a los huesos. Los sitios en los que más suele aparecer este tumor son la cadera, la pelvis y el hombro.
El fibrosarcoma es un cáncer que se origina en el tejido fibroso, afectando al mismo. Este tejido fibroso se encuentra en los tendones, encargados de unir los músculos y huesos.
Por último, el sarcoma de Ewing, es un tipo de tumor óseo, que, en la mayoría de los casos, se desarrolla en niños y pacientes jóvenes menores de veinte años. Su causa principal se debe a la fusión de dos genes. En la actualidad, su incidencia en la población es muy baja.
Tumores óseos secundarios
Por otro lado, se diferencian los tumores óseos secundarios o metástasis óseas. Estos tumores se desarrollan a partir de tumores primarios localizados en otros órganos, y son más frecuentes que los tumores primarios. Las metástasis óseas pueden producirse por vía hemática, es decir, las células cancerígenas se transportan por la sangre. El tratamiento de los tumores óseos secundarios es igual que el de los tumores benignos.
Las metástasis óseas son especialmente comunes en algunos tipos de cáncer, tales como, cáncer de próstata, de mama, de pulmón o de riñón.
Pseudotumores
Algunos ejemplos de pseudotumores son las displasias o las hemartrosis, que aunque tienen un comportamiento similar al de un tumor, no lo son. Su tratamiento es igual que el de los tumores benignos.
Detección de los tumores óseos
Ante la aparición de síntomas, el paciente deberá acudir al traumatólogo especialista en tumores óseos. En primer lugar, se realizará una exploración física, en la que se observarán aquellos puntos en los que el paciente manifiesta más dolor. Se realizará un análisis de sangre, en el que se detectarán posibles anomalías, así como, los marcadores tumorales.
En la mayoría de los casos, será necesario realizar pruebas de imagen diagnósticas, tales como radiografías o resonancias magnéticas. Además, se realizarán otras pruebas, por ejemplo, tomografías computarizadas, que permitirán detectar la existencia de metástasis en otros órganos, o grammagrafías, que mediante la introducción de un material de contraste, permite obtener imágenes de los huesos, permitiendo la detección de enfermedades en etapas muy tempranas.
Ante la detección de una lesión o tumor óseo, el especialista puede tomar la decisión de realizar una biopsia. Esta prueba se realiza mediante una aguja que permite extraer muestras del hueso para su posterior análisis.
Principales tratamientos para los tumores óseos
Existen distintos tratamientos para los tumores óseos, en función de las características de la tumoración del paciente, así como de su historia clínica previa. Los tratamientos más comunes para el cáncer de huesos son la radioterapia y la quimioterapia, en la que se emplean diversos fármacos, que pueden ser suministrados por vía oral o intravenosa, para destruir las células cancerígenas.
En algunos casos, se podrá llevar a cabo una cirugía con el objetivo de extraer el tumor del paciente, normalmente, se realizará un tratamiento complementario basado en radioterapia o quimioterapia. En los últimos años, se ha puesto en marcha la criocirugía para el tratamiento de tumores de huesos, consiste en una cirugía en la que se emplea nitrógeno líquido que destruye el tumor con temperaturas muy bajas.
Por último, en algunos pacientes, se opta por una terapia dirigida. En este caso se utiliza una combinación de fármacos que actúan, de forma directa, sobre las proteínas y los genes de las células cancerígenas frenando su evolución. Así como, tratamientos con células madre.
Prevención de los tumores óseos
Como se ha explicado, en muchos casos el cáncer de huesos está relacionado con alteraciones genéticas y es inevitable. Sin embargo, existen ciertas pautas que podrían ayudar a prevenir la aparición de tumores óseos. Así como evitar factores de riesgo.
En primer lugar, controlar el peso corporal, ya que el índice de masa corporal afecta directamente a la salud de los huesos. Para ello, es recomendable seguir una alimentación saludable, basada en proteínas y vegetales, así como evitar el sedentarismo, realizando actividad deportiva de bajo impacto.
Como se ha visto, existen ciertas recomendaciones que pueden prevenir los tumores óseos. Es importante acudir a un traumatólogo especializado ante la aparición de síntomas o dolor óseo, que pueda realizar un diagnóstico adecuado.
4 comentarios en “Causas y síntomas de los tumores óseos”
YO TENGO UN TUMOR EN EL DEDO PULGAR DERECHO, OJALA ME PUEDAN OPERAR, PUES PARECIERA QUE SE LO DESGASTA AL HUESO. HACE AÑOS TUVE UN CORDE DE LOS DEDOS, Y PULGAR SOO LA PUNTA FUE AFECTADO, PERO AHORA ALLI SE ME PRESENTO EL TUMOR
BUEON GRACIAS POR LA INFORMACION, DE VERDAD NOS AYUDA BASTANTE
Buenos días Guillermo,
Gracias por tu comentario.
Si necesitas obtener un diagnóstico completo sobre tu tumor, puedes solicitar una cita con el Prof. Dr. Elgeadi.
Un saludo.
Buenas noches.
Espero este mail les encuentre bien.
Fui cooperante en Uganda y Kenia 5 años.. El último año sufrí bastantes problemas de salud,y fui evacuada a España con malaria severa y septicemia.
En la unidad de enfermedades tropicales del hospital Carlos III, también me diagnosticaron fiebre Q y otra infección que no recuerdo.
Fui tratada muy bien.
Pero luego llegaron la epilepsia, los nervios y un sistema inmune debilitado.
Actualmente estoy bien con la epilepsia controlada, pero temo a menudo más de la cuenta por mi salud.
Llevo más de dos meses con molestias agudas en mi dedo indice. Estoy con crema con corticoides y de tratamiento fungicida, pero no mejora. Mis alegrías al polen han aumentado, así que no sé si estoy siendo alarmista o debería pedir una radiografía o algo.
El dedo no mejora, y se me despelleja todo el rato.
Qué me recomiendan??
Un afectuoso saludo 🫂.
Nerea Monge.
Hola Nerea,
Es difícil establecer una actitud terapéutica sin conocer bien el caso, por lo que para poder tomar una decisión firme y razonada es necesario valorar presencialmente al paciente y realizar una correcta exploración.
Por tanto, en casos como este es necesaria al menos una valoración en persona para poder emitir un juicio. Estaremos encantados de proporcionarte una cita cuando te sea conveniente.
Saludos