Los osteofitos, conocidos también como espolones óseos o picos de loro se desarrollan en los bordes de los huesos. En función de la de articulación en la que aparecen, presentan determinados síntomas. Así, pueden aparecer en las zonas de la cadera, la columna vertebral, la rodilla, y el hombro, entre otras. Más comúnmente conocida es la calcificación en el talón, por lo que este crecimiento adicional del hueso también aparece en las zonas del pie y la mano. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre los osteofitos, cuáles son sus causas, los síntomas y el mejor tratamiento para los picos de loro, además de proporcionarte un listado de consejos para ayudar a su aparición.
¿Qué son los osteofitos?
Los espolones óseos son protuberancias o bultos de hueso que aparecen a lo largo de los bordes de estos. Estas protuberancias aparecen en las articulaciones, es decir, en la unión donde unos huesos se conectan con otros.
Se trata de un hueso adicional generalmente liso, que puede provocar el desgaste de otros huesos, ligamentos o tendones.
Los osteofitos pueden encontrarse en huesos como en el de la cadera, la rodilla y el hombro, e incluso en la columna vertebral.
¿Cuándo aparecen los osteofitos?
Es bastante común encontrar espolones óseos en personas mayores de 60 años. Su principal motivo se debe al envejecimiento y desgaste que sus huesos presentan.
Causas de la aparición de los picos de loro
Algunas causas que se derivan de la aparición de espolones óseos son las siguientes.
Algunos espolones óseos aparecen debido al envejecimiento y desgaste de huesos. Por ello, como se ha mencionado con anterioridad, es frecuente que estas protuberancias aparezcan a partir de cierta edad. Por este motivo, es especialmente común encontrar espolones óseos en las articulaciones de la columna vertebral y en los pies.
De esa forma, el estrés de las articulaciones se trata de otra razón por las que se forman los osteofitos.
La causa principal de los espolones óseos se debe a la osteoartritis. Esta enfermedad provoca una disminución de los movimientos que realiza la articulación. Por tanto, las personas que presentan artritis presentan el riesgo de tener osteofitos.
El daño en las articulaciones provocado por la artrosis es otra de las causas más comunes de la aparición de los osteofitos.
La sobrecarga o el rozamiento durante largos periodos de tiempo es otra de las causas de los picos de loro.
Síntomas de los espolones óseos
La mayoría de los pacientes con espolones óseos no presentan síntomas. Bien es cierto que existen zonas en las que se observan determinados síntomas.
En los casos en los que el paciente cuenta con picos de loro en la rodilla, presenta síntomas de dolor a la hora de extender y doblar su rodilla.
Por otro lado, es común encontrar espolones óseos en la cadera, cuyos síntomas son dolores cuando existe movimiento de esta, de manera que la amplitud de movimiento de la cadera disminuye considerablemente.
Un paciente con picos de loro en la columna vertebral, presenta debilidad y adormecimiento tanto en los brazos como en las piernas. Esto es causa de la compresión que ejercen los espolones óseos en la médula espinal.
Diagnóstico y tratamiento de los espolones óseos
Para el diagnóstico de los espolones óseos, se recomienda, en primer lugar, palpar las articulaciones y comprobar si existe ese pequeño bulto en el hueso.
En una radiografía también se puede observar la existencia de los picos de loro. Puesto que los osteofitos no presentan una sintomatología concreta, lo más probable es que el paciente no conozca que presenta estas protuberancias en sus huesos. En casos en los que el paciente recurre a pruebas diagnóstico por contar con enfermedades como la artritis, se puede comprobar la existencia de un espolón óseo.
El tratamiento para los picos de loro podría incluir reposo, hielo y estiramiento de las articulaciones. En Clínica Elgeadi contamos con especialistas en traumatología que pueden ofrecer un diagnóstico completo lo más acertado posible para el tratamiento de los espolones óseos.
Consejos para tratar picos de loro
Para aliviar el dolor de los picos de loro, se recomienda realizar ejercicio físico moderado, de forma que se vaya recuperando la movilidad de la articulación. Así, combina ejercicios aeróbicos como caminar, con ejercicios de fuerza.
Se puede mejorar la calidad de vida con una serie de ejercicios de movilidad y estabilidad para la columna vertebral.
También se recomienda la práctica de yoga, pilates y natación, actividades que ayudan a mejorar la flexibilidad de la columna.
Ahora que ya conoces todo sobre los picos de loro, el mejor tratamiento para los espolones óseos se basa en una calidad de vida adecuada, además de realizar ejercicio físico para que las articulaciones y huesos no se debiliten. Además de esto, también es importante contar con traumatólogos especialistas para su mejor diagnóstico y el tratamiento más acertado. Puedes pedir cita online en Clínica Elgeadi para comenzar la recuperación de los espolones óseos.