La luxación de rótula es una de las lesiones de rodilla más frecuente, lo que provoca una pérdida de estabilidad de la persona. A esta patología también se le conoce como inestabilidad rotuliana crónica, inestabilidad patelar o inestabilidad femoro-rotuliana recidivante. En este post te contamos en qué consiste la luxación de la rótula, cuáles son sus síntomas y su tratamiento.
¿Qué es la rótula?
La rótula es el hueso sesamoideo más grande del cuerpo humano. Se ubica en la parte anterior de la rodilla entre la tibia y el fémur.
Se trata del punto central de conexión entre el tendón común del cuádriceps y el tendón rotuliano.
Función de la rótula
La rótula es la estructura ósea que trabaja en los movimientos de flexión y extensión de la rodilla. Otra de las funciones de la rótula consiste en aumentar la eficacia del cuádriceps, puesto que es el punto de apoyo de este músculo.
Además, la rótula es el hueso que soporta el roce del tendón rotuliano y, por otro lado, dota de estabilidad a la articulación patelofemoral.
¿Qué es la luxación de rótula?
La luxación de rótula es la luxación más frecuente de la rodilla, de forma que aparece una dislocación externa de la rótula. En su mayoría, afecta a las personas de entre 14-17 años, y con frecuencia a aquellos que realizan alguna práctica deportiva.
¿Cuáles son los síntomas de la inestabilidad rotuliana?
Los síntomas de una luxación rotuliana son dolores que aparecen en la rodilla, es decir, un dolor presente debajo de la rótula. Incluso puede llegar a aparecer un hematoma es esta articulación.
Como bien se ha mencionado, la luxación de rótula se denomina también inestabilidad rotuliana. Por ello, otro de los síntomas más frecuentes en los pacientes con una luxación rotuliana es la pérdida de estabilidad.
Principales causas de luxación de rótula
La causa principal de la aparición de la luxación de la rótula suele ser una lesión en la rodilla o la realización de determinados movimientos inesperados de la rótula, así como posiciones incorrectas de la misma.
Otro de los motivos por los que aparece una luxación rotuliana se debe al cambio súbito de dirección de la pierna al pisar el suelo.
Finalmente, la rotura del Ligamento Patelofemoral Medial es otra de las causas de la luxación de la rótula. Este ligamento, impide que la rótula se desplace hacia fuera cuando se extiende la rodilla.
Diagnóstico y tratamiento de la dislocación de rótula
El diagnóstico de una luxación de rótula debe ser realizado por traumatólogos expertos en rodilla. Mediante técnicas como radiografías o una resonancia magnética de la rodilla, se valora la morfología de la rótula y si existe una luxación de esta.
En Clínica Elgeadi contamos con expertos en traumatología de rodilla para que puedan estudiar el grado de tu patología de la rótula y ofrecerte el tratamiento más acertado para ello.
La artroscopia de rodilla es uno de los procedimientos para el tratamiento de lesiones de rodilla, de forma que se accede a esta de manera mínimamente invasiva, evitando así dañar los tejidos que se encuentran en ella.
Tiempo de recuperación de una luxación de rótula
El tiempo necesario para una recuperación total de la rótula varía en función de la gravedad que presente el paciente, así como el estado del mismo.
Por ello, es recomendable tratamientos de rehabilitación para lograr una estabilidad total de la rodilla.
Ejercicios para luxación de rótula
Para ayudar a mejorar y agravar una luxación rotuliana, se recomiendan una serie de ejercicios como son la flexo-extensión de rodilla, de forma que se combina tanto la flexión como la extensión de los músculos cercanos a la rodilla.
La sentadilla estática es otro de los ejercicios a realizar cuando el paciente presenta una luxación de la rótula, dirigiendo así el trabajo en los cuádriceps, glúteos y los estabilizadores de la rodilla.
El deporte es una de las causas que provoca una luxación de rótula, por lo que es necesario descargar la musculatura al finalizar la actividad deportiva, de ahí que se ayude a prevenir la aparición de la inestabilidad de la rótula. En casos totalmente extremos, será necesario realizar una intervención quirúrgica mediante artroscopia. Pide cita en nuestra clínica de traumatología en Madrid.