La periostitis tibial se trata de un problema de aquellos deportistas que enfocan el trabajo a las carreras de velocidad por un uso excesivo de de la tibia, puesto que cargan su peso sobre las rodillas y la parte inferior de la pierna. En este post te contamos cuáles con los síntomas que presenta una persona con una sobrecarga de la tibia y cuál es el mejor tratamiento para ello.
¿Qué es la periostitis tibial?
La tibia es uno de los huesos más largo de nuestro cuerpo humano después del fémur y compone la extremidad inferior. El dolor frecuente en las espinillas, también conocido como periostitis tibial es la inflamación del periostio, una membrana que protege la tibia y la une con los gemelos. Se trata de un dolor común de los corredores de larga distancia producido.
Tipos de periostitis
Podemos hablar de dos tipos de periostitis según el hueso afectado. La periostitis tibial posterior es aquella que proviene de la región posterior de la tibia y se origina por una sobretensión de la tibia posterior, el músculo sóleo y el flexor común de los dedos, afectando a aquellas personas que a la hora de plantar el pie en el suelo, lo hacen girando hacia dentro y se peso se apoya sobre la parte interna de la planta.
Por otro lado, la periostitis tibial anterior es la afección más frecuente que suele darse en corredores y deportistas y realizan actividades deportivas en terrenos duros o con grandes pendientes.
En ambos casos, será necesario realizar un diagnostico previo antes de que se llegue a ocasionar una periostitis tibial crónica que conlleve un tratamiento más complejo.
¿Cuáles son las causas de la periostitis tibial?
Al igual que otras lesiones, la periostitis tibial no presenta una sola causa que la provoque, sino que los factores son diversos. El estilo de vida de muchas personas favorece la manifestación de dicha lesión. Pasar muchas horas de pie a la hora de trabajar y realizar movimientos que se repiten una y otra vez, denominadas lesiones por esfuerzo repetitivo, son algunas de las causas más frecuentes que provocan la aparición de la periostitis tibial.
La periostisis tibial en corredores
Como bien se ha comentado con anterioridad, se trata de una lesión que afecta a la gran mayoría de atletas y deportistas. Cuando el calzado de los deportistas no es el adecuado o se encuentra desgastado, existe un mayor riesgo para ellos para que se origine una periostitis tibial.
Entrenar en superficies duras, como pueden ser el asfalto, provocan una tracción excesiva sobre el periostio. De igual forma, los entrenamientos mediante carreras en bajada favorecen la parición de dicha lesión. Por ello, es importante controlar la técnica a la hora de correr y entrenar y no exceder la intensidad y el volumen del entrenamiento, dando importancia a una correcta preparación muscular antes de comenzar a practicar la actividad deportiva, implicando los músculos y tendones del pie y la pierna.
También es necesario tener en cuenta los propios defectos biomecánicos que se dan en el pie y en la carga corporal. La forma del pie y su exceso de pronación, que conocemos como arcos caídos, hacen que sea otra de las causas que se presenta en los corredores.
Síntomas del estrés tibial
Las personas que presentan traumatismos de periostitis tibial presentan al principio dolor en las espinillas, pero a la hora que evoluciona, sienten una hinchazón de los músculos y los huesos de la parte interior de la pierna y una sobrecarga en los gemelos o las espinillas. Un dolor continuo en la tibia puede llegar a avanzar y provocar una fractura por sobrecarga.
Esta molestia aparece a la hora de echar a andar y entrenar, que puede limitar la carrera y el entrenamiento de la persona, y desaparece de forma gradual cuando se finaliza la marcha y se reposa.
Tratamiento del periostio de la tibia
Ante todos estos síntomas, para prevenir la periostitis tibial se recomienda cambiar en la medida de lo posible ciertos hábitos.
En el caso de los deportistas, deberán cuidar su rutina a la hora de entrenar, sin sobrecargar los músculos de la pierna y realizar ejercicios de estiramiento tanto al comenzar como al finalizar el entrenamiento. Disminuir la carga es altamente recomendable para evitar que la lesión del periostio se agrave. Evita en gran medida todas aquellas actividades que provocan dolor en la tibia, pero no rompas por completo tu rutina, puesto que luego puede suponer un problema.
Cómo técnicas preventivas para las imperfecciones biomecánicas, se recomienda realizar un análisis de la pisada y poder corregir o minimizar los malos hábitos a la hora de correr o estar de pie.
El uso de los vendajes compresivos y la aplicación de masajes con hielo durante unos 15 minutos pueden ayudar a paliar los síntomas de la periostitis tibial, aliviando el dolor y reduciendo la hinchazón del periostio.
Un estudio previo mediante los estudios de imagen para la periostitis tibial que se realizan en Clínica Elgeadi es de especial importancia para poder continuar con tu rutina diaria.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse la periostitis tibial?
El periodo que tarda un paciente en recuperarse de una periostitis tibial depende de la agudez de la patología, por lo que no se puede estimar un tiempo excato.
Recomendamos acudir a profesionales expertos en periostitis tibial que puedan ayudarte para tratar tu lesión del periostio y acortar los tiempos de recuperación de la patología de periostitis mediante un diagnóstico previo y un tratamiento totalmente a tu medida. En Clínica Elgeadi contamos con tecnología avanzada, que acelera el proceso de recuperación de nuestros pacientes.
Ejercicios en casa para la periostitis tibial
Para aliviar de alguna forma los dolores que provoca el estrés tibial, recomendamos realizar una serie de ejercicios en casa.
Estiramiento de la pantorrilla para periostitis. De frente a una pared, estirando tus brazos y apoyando tus manos sobre la pared y coloca tus piernas de forma que una se quede más adelantada. La pierna cercana a la pared debe estar ligeramente flexionada, mientras que la que queda por detrás estará totalmente recta. Ahora inclínate hacia delante y mantén esta posición durante unos segundos. Repite este estiramiento 3 veces.
Autoestiramiento del extensor común de los dedos del pie. Siéntate en una silla y apoya el pie sobre la rodilla de la otra pierna. Con la mano, agarra los dedos del pie e intenta llevarlos hacia la planta del pie. Mantén la posición durante unos 30 segundos y repite 3 veces este ejercicio.
Caminar de puntillas y de talones durante 2 minutos aproximadamente también puede ayudarte a estirar el periostio. La terapia manual es otra de las opciones, de forma que tendrás que agarrar tu pierna y palpar los nudos, aplicando cierta presión durante unos minutos.
Con todo esto, ahora ya sabemos que se trata de un traumatismo que aparece en mayor medida en los deportistas. En caso de padecer algunos de los síntomas de la periostitis tibial se debe acudir a traumatólogos profesionales para una correcta exploración, diagnóstico y tratamiento más acertado en cada caso. Puedes pedir cita en nuestra clínica o escribirnos para cualquier duda que tengas.